El martes les trajimos la historia de la muerte a tiros de Jael Jiménez, de diecinueve años, en la aldea Guinea Grass, Orange Walk. Jiménez, padre de uno, se vio envuelto en una disputa doméstica con su compañera de hogar cuando, según los informes, llamaron a su suegro a la residencia. Llegó al lugar blandiendo un arma de fuego con la que disparó un solo tiro al pecho de Jiménez. A pesar de los esfuerzos por llevar a Jiménez al hospital, fue declarado muerto al llegar. La tarde de este jueves, Derrick Bull, de 40 años, fue procesado en la Corte de Magistrados de la Ciudad de Belice por el asesinato de Jael Jiménez y por asalto agravado con arma de fuego a Andy Jiménez, el hermano del occiso. Debido a la naturaleza del incidente, no se tomó ninguna declaración de Bull, quien fue remitido a la Prisión Central de Belice hasta el 26 de octubre, cuando comparecerá ante el Tribunal de Primera Instancia de Orange Walk.

Como en cada instancia o caso de violencia doméstica, el tema pasa a primer plano por un breve momento hasta el siguiente caso.  Les traemos un informe de la víctima, Brianny Bull, de 19 años. Es madre de dos hijos, que ahora se enfrenta a la brutal realidad de un novio muerto y un padre encarcelado. Bull le dijo a nuestra sala de prensa que hubo muchos casos de violencia doméstica en los que recibió puñetazos, bofetadas y patadas, pero nunca denunció los casos a la policía.

Hablando sobre el tema de la violencia doméstica contra las mujeres estuvo el abogado principal, Dickie Bradley. Como experto legal veterano, Bradley dice que ha visto demasiados casos en los que las mujeres no tienen a dónde acudir y en los que el sistema les falla una y otra vez, obligándolas a regresar corriendo al abusador.