El lunes, las familias Córdova y Rodríguez emitieron un comunicado oficial diciendo que quiere reunirse con el ministro del interior y con su director ejecutivo. Amari Rodríguez, de tres años, su padre Delmar Rodríguez y Carlos Chi fueron asesinados y otras cuatro personas resultaron heridas en un cruel ataque en el municipio de San Pedro. En el comunicado, las familias dicen que siguen desinformadas sobre la investigación, pero que pudieron obtener por sí mismas información sobre los asesinos acusados, sus afiliados, la accesibilidad a armas de fuego ilegales y agentes de policía deshonestos. Las familias alegan que el departamento de policía tenía conocimiento de la amenaza contra Delmar y no tomó medidas para garantizar su seguridad. Luego, las familias hacen un llamado público a aquellos que deseen tomar represalias para que dejen las armas y permitan que el sistema de justicia siga su curso. Y mientras las familias, la comunidad y el país quieren y exigen justicia, las familias quieren una reunión urgente con el ministro del Interior, Kareem Musa, y su director ejecutivo para compartir sus preocupaciones sobre los asesinatos y cómo se está manejando la investigación. Así respondió el ministro Musa a la solicitud: “No lo veo como una exigencia; Esta no es una situación de rehenes de ninguna manera. Creo que el departamento de policía está bastante al tanto en lo que respecta a esta investigación en particular. Hemos reunido pruebas, se han acusado a individuos; pero en relación con la información que quieren compartir, por supuesto me gustaría reunirme con ellos para escuchar sus inquietudes. Entonces no lo percibo como una exigencia, sino más bien como una petición para que nos sentemos a discutir una situación que aqueja a San Pedro desde hace bastante tiempo. Como dije antes, han pasado décadas de este tipo de cultura, este tipo de tráfico de drogas que ocurre en San Pedro. Entonces es algo que tenemos que abordar y si eso significa sentarme con ellos para escucharlos, absolutamente lo haré”.