Como si no hubiera suficientes incendios para que el Gobierno los apagara, ahora surge un informe que requiere algunas respuestas, en particular, del Ministerio de Transporte. Una carta, supuestamente enviada por la directora ejecutiva, Adele Catzim, cuestiona ahora un pago de más de ciento ocho mil dólares a una empresa relativamente nueva llamada The Sign Factory. La CEO está cuestionando los procedimientos de adquisición utilizados para otorgar el contrato de placas y pregunta si están de acuerdo con las pautas de adquisición. Los informes en otros medios de comunicación dicen que el contrato se emitió a un familiar de un ministro del gobierno, pero no pudimos confirmar esa acusación. Nos comunicamos con el Ministro de Transporte, pero dice que hará un comentario cuando regrese al país.